Circulart es actualmente la principal plataforma de la música independiente en América Latina y es por esto que quisimos preguntarnos ¿Qué tanto sabemos sobre ella?
Definir los límites entre lo “independiente” y lo “comercial” no es nada difícil, en teoría, pero al escuchar a los actores de la escena musical internacional referirse a los nuevos sonidos, intuimos que lo “indie” se percibe desde cada género como algo propio e incluso excluyente. El rap, el reggae, el ska, el jazz, el blues, el punk, el metal, el indie pop, el indie folk, el grunge y muchos géneros más podrían considerarse bajo este rótulo pero, ¿las bandas de estos géneros no pueden pertenecer también a lo que se conoce como “comercial”? ¿podríamos afirmar que no hacen parte de la música independiente otros géneros como el reguetón, la bachata, la salsa?
Lo que tenemos claro es que a la música independiente se le atribuyen autonomía – en sus decisiones de creación, producción y distribución-; originalidad – en cuanto aportan nuevos sonidos, estéticas y realidades para el universo musical-. Para entrar más en detalle sobre cómo definirla invitamos a un par de actores de la industria de la música a compartirnos su opinión sobre el tema:
Milena García. Coordinadora de artistas del mercado musical Circulart.
“Para mí la música independiente es toda aquella que no obedece a las dinámicas de las grandes disqueras; todas esas iniciativas musicales que nacen desde la creación y la autogestión, que no están en los circuitos comerciales. Aunque no tienen grandes infraestructuras que soporten su trabajo, es su quehacer artístico y su gestión lo que hace que lleguen finalmente a las audiencias.
En cuanto a los géneros, lo independiente no se enmarca dentro de uno específico; hay sonidos que se insertan más fácil en los mercados de las grandes distribuidoras, por ejemplo géneros como el reguetón, la salsa, la música popular, el rock, etc. Los otros géneros se mueven en circuitos más independientes, distribuidoras y agencias pequeñas”.
Urian Sarmiento. Músico, agrupación Curupira.
“Música independiente es la que no hace parte de la industria musical pero que en algún momento puede llegar a involucrarse en estos procesos. Son todas las vanguardias, las creaciones que no corresponden a las fórmulas del mercado; usualmente, las que están paralelas al pop, las que tienen que ver con mezclas, fusiones, experimentaciones que no están dentro de las lógicas del mercado. Suelen generarse desde colectivos o personas comunes que, con una intención de asociarse, se congregan en torno a un interés musical común que no circula en los canales comerciales u oficiales de la difusión, de la información.
Los géneros y características varían una cantidad y dependen completamente de las iniciativas particulares. Podemos hablar de músicas locales que dialogan con géneros reconocidos como el rock o la electrónica, el pop o el jazz; es una historia global. Hablamos de creaciones que no son del ‘mainstream’ de la circulación global sino caracterizadas por elementos propios de las culturas o de los países de donde provienen los músicos que deciden tomar estos caminos”.
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