Tengo en la cabeza

Un pájaro celeste

Que anida en esta prisión.

Tengo en este pájaro

Un ardiente corazón.

Tengo en ese corazón

Una frágil esperanza

De volar hacia Dios.

 

Raúl Gómez Jattin.

José Antonio Torres Solís, Gualajo, el Padre de la marimba, ese habitante de Guapi que desde su nacimiento tuvo una conexión especial con este místico instrumento, falleció en la tarde de ayer.

Hoy en Circulart, celebramos su vida, la tradición familiar que lo llevó a conectarse más que con los sonidos y las enseñanzas de la marimba, a vivir su magia, su ineludible relación con la selva; aquella que le da vida, que requiere recorrer los árboles para identificar la madera, esperar la luna llena y contar los días justos para poder cortarla, para traerla a casa y nuevamente esperar el momento de darle vida a este instrumento de sonidos únicos con el que Gualajo tuvo relación especial desde su nacimiento. Celebramos su legado y el privilegio de escuchar por tantos años a este gran maestro de tradición, consagrado y premiado en diversas ocasiones por su aporte a la música del Pacífico, esa que compartió y enalteció en cientos de escenarios.

Celebramos hoy su herencia africana, su apego a la tradición oral, a su certeza frente a la existencia de las fuerzas ocultas de la naturaleza y a su relación con los sonidos de los árboles, de la noche, de la magia que compartió toda su vida desde una marimba.

Celebramos su posible encuentro con otro gran maestro, Magín Díaz, el juglar de la Rosa, quien muriera en noviembre del año pasado, y el privilegio de haber presenciado un encuentro como el que se dio esta noche mágica sobre una tarima. Un para siempre a Gualajo ¡Larga vida a su herencia, a su música!